Las ojeras son una depresión y/o coloración anómala de parte de la piel del párpado inferior, que se traduce en un defecto estético que genera aspecto de rostro cansado y envejecido.
El ácido hialurónico es una sustancia que, de forma natural, se encuentra en el cuerpo humano y una de sus principales características es la capacidad que tiene de retener agua, y por ello, mantener los tejidos hidratados y turgentes. Con la edad, el ácido hialurónico se va perdiendo, siendo uno de los causantes del envejecimiento cutáneo.
En el mercado existe un único producto aprobado para tratar las ojeras que, además de ácido hialurónico reticulado y no reticulado, tiene distintos nutrientes esenciales (aminoácidos, minerales y antioxidantes) que permiten rellenar la depresión y una mejora del aspecto cutáneo y la coloración.
Con anterioridad al inicio del tratamiento, es imprescindible llevar a cabo una exhaustiva valoración de la anatomía del párpado inferior para descartar bolsas grasas, cuyo tratamiento no es el ácido hialurónico, sino una cirugía de párpados o blefaroplastia. No es extraño que coexistan ojeras y bolsas grasas, haciendo necesario tener que recurrir a un tratamiento combinado para poder obtener unos buenos resultados.